Cosmovisión
Llamamos cosmovisión al conjunto de creencias que tiene una persona, las cuales sirven como filtro a la hora de interpretar el mundo que nos rodea. La cosmovisión de cada cual es desconocida para esa misma persona ya que, en la práctica, nadie conoce todas sus creencias, es decir, hay cosas en las que creemos y que no somos conscientes de que las creemos.
El término cosmovisión proviene del alemán Weltanschauung, formado por otros dos términos: Welt, que es mundo y anschauen, que significa observar o mirar. Fue introducido por el filósofo Wilhelm Dilthey en su libro “Introducción a las Ciencias Humanas”, entre finales del siglo XIX y comienzos del XX.
Él sostenía que la experiencia de cada ser tenía su origen en el conjunto de principios y valores que tenía la sociedad en donde se formó. También afirmaba que todas las relaciones, sensaciones y emociones que habían sido experimentadas en ese mismo ambiente iban a determinar en un futuro la cosmovisión individual de esa persona.
Dilthey propone tres tipos de Weltanschauung:
Primero el naturalismo, en donde el ser humano se puede ver a sí mismo como un objeto que la naturaleza determina.
Por otro lado, está el idealismo de la libertad, donde el ser humano es consciente de que está separado de la naturaleza por su libre albedrío.
Por último, está el idealismo objetivo, en donde el ser humano toma consciencia de su armonía con la naturaleza.
Ésta está compuesta por distintas percepciones, conceptualizaciones y valoraciones que un individuo hace o tiene sobre su entorno. A partir de las cosmovisiones, cada individuo interpreta el contexto en el que está inserto. Es también a partir de ella que van a elaborar sus propias definiciones de las cuestiones diarias de todo ser humano, sobre términos como “ayuda”, “política”, “familia”, entre otras. Podemos decir que la cosmovisión, entonces, es integral y general.
Cosmovisión medica
Podemos explicarlo como un conjunto articulado
de representaciones, ideas y creencias con las que cada pueblo interpretan el
ámbito de la salud, la enfermedad, el dolor y la muerte del organismo humano, y
con los que actúan con el fin de prevenir la enfermedad, eliminar el dolor,
restituir la salud y prolongar la vida.
Aún técnicas terapéuticas muy generalizadas en casi todo el mundo como el masaje y el uso de plantas medicinales, se realizan con una cosmovisión y sistema ideológico diferente y por lo tanto poseen diversas concepciones, formas y procedimientos.
Bajo esta perspectiva, todas las sociedades han creado “modelos” sobre la forma de ver el mundo. En el caso de la medicina, cada modelo médico tiene una visión del mundo particular, una forma de entender la salud y una forma de tratar la enfermedad, muchos de ellos utilizan las plantas medicinales, pero cada uno bajo principios y formas diferentes.
En la medicina occidental, el concepto de la
salud que se enseña en la práctica clínica, considera
la salud de un
individuo como el resultado del correcto funcionamiento del cuerpo; aún cuando
la definición de la Organización Mundial de la Salud toma en cuenta a la mente
y los factores sociales, en la práctica casi no se toman en
cuenta.
En la medicina indígena tradicional, por lo general se considera la salud como el resultado de un estado de equilibrio interno entre distintos factores, entre los que sobresalen los elementos fríos y calientes, que dependen del estado de armonía externa con los demás seres humanos, la naturaleza, las divinidades y el cosmos en general.
En la medicina científica, el médico está formado para utilizar como auxiliares de diagnóstico a la radiología, los estudios de laboratorio y gabinete, entre otros.
En la medicina tradicional, el médico indígena utiliza otros métodos diagnósticos que dentro de su cosmovisión tienen una explicación lógica, está preparado para utilizar los masajes, la herbolaria, partes de animales y la “medicina simbólica” (la cual también en ocasiones utilizan los médicos científicos) en forma eficiente, como guía de su atención.
El médico científico se prepara para vivir de la medicina, por lo que cobra por sus servicios de acuerdo a tarifas convencionales. Un médico especialista dentro del modelo de desarrollo social occidental, es exitoso en la medida que su estatus se refleje en la pertenencia a grupos y asociaciones o la posesión de bienes materiales.
El médico tradicional, generalmente vive como sus vecinos, trabaja como todos en actividades propias como la siembra, la cría de animales, el comercio; en muchos casos no cobra por sus servicios recibiendo una cantidad modesta en especie o en efectivo. Su necesidad de estatus está satisfecha por el reconocimiento social y la participación en el sistema de cargos.
La medicina científica, está apoyada por un marco jurídico legal, que delimita las competencias, las responsabilidades del personal de salud y se responsabiliza mediante su saber científico, para decidir quien esta enfermo y quien no.
La medicina tradicional, es reconocida por la comunidad y sustentada por la satisfacción que deja en la población que la utiliza. Durante mucho tiempo se mantuvo marginada, incluso, considerada como "ilegal" equiparada a la brujería, hasta épocas recientes, muchos la ven y promueven como un elemento de folklore para el turismo.
La medicina alopática utiliza y estudian las plantas por sus propiedades químicas y como fuente de medicamentos.
Mitos
Tipos de mitos
• Mitos Teogónicos: Relatan el origen y la historia de los dioses. A veces, en las sociedades de tipo arcaico, los dioses no son preexistentes al ser humano. Por el contrario,
frecuentemente los humanos pueden transformarse en cosas, en animales y en dioses. Los dioses no siempre son tratados con respeto: están muy cercanos a los humanos y pueden ser héroes o víctimas de aventuras parecidas a las de los seres humanos.
• Mitos cosmogónicos: Intentan explicar la creación del mundo. Son los más universalmente extendidos y de los que existe mayor cantidad. A menudo, la tierra, se considera como originada de un océano primigenio. A veces, una raza de gigantes, como los titanes, desempeña una función determinante en esta creación; en este caso tales gigantes, que son semidioses, constituyen la primera población de la tierra. Por su parte, el ser humano puede ser creado a partir de cualquier materia, guijarro o puñado de tierra, a partir de un animal, de una planta o de un árbol. Los dioses le enseñan a vivir sobre la tierra.
• Mitos etiológicos: Explican el origen de los seres y de las cosas; intentan dar una explicación a las peculiaridades del presente. No constituyen forzosamente un conjunto coherente y a veces toman la apariencia de fábulas.
• Mitos escatológicos: Son los que intentan explicar el futuro, el fin del mundo; actualmente, en nuestras sociedades aún tienen amplia audiencia. Estos mitos comprenden dos clases principales: los del fin del mundo por el agua, o por el fuego. A menudo tienen un origen astrológico. La inminencia del fin se anuncia por una mayor frecuencia de eclipses, terremotos, y toda clase de catástrofes naturales inexplicables, y que aterrorizan a los humanos.
• Mitos morales: Aparecen en casi todas las sociedades: lucha del bien y del mal, ángeles y demonio, etc. En definitiva, los inventos y las técnicas particularmente importantes para un grupo social dado se hallan sacralizadas en un mito. Otros son antropogónicos, relativos a la aparición del ser humano.
• Mitos histórico-culturales: Son las creencias de tipo social extendidas vulgarmente entre la población, basadas en una subjetiva interpretación historiográfica; principalmente fundamentada en un malentendido, o en una truncada o parcial transmisión de realidad histórica. Se caracteriza por la imposibilidad de poder ser considerada como veraz, como se definiría para una estricta leyenda histórica, con cierto rango de certidumbre todavía no demostrada en el tiempo. Por lo que un mito histórico difiere principalmente de una leyenda, en que ésta última presenta cierto rango de incertidumbre frente a aquella, la cual cuenta con claras pruebas fehacientes, testimoniales o historiográficas que evidencia la falsedad, y que, posteriormente, ha sido difundida en la manera de un típico míto histórico-cultural (también llamado vulgarmente, una leyenda urbana).

• Mitos cosmogónicos: Intentan explicar la creación del mundo. Son los más universalmente extendidos y de los que existe mayor cantidad. A menudo, la tierra, se considera como originada de un océano primigenio. A veces, una raza de gigantes, como los titanes, desempeña una función determinante en esta creación; en este caso tales gigantes, que son semidioses, constituyen la primera población de la tierra. Por su parte, el ser humano puede ser creado a partir de cualquier materia, guijarro o puñado de tierra, a partir de un animal, de una planta o de un árbol. Los dioses le enseñan a vivir sobre la tierra.
• Mitos etiológicos: Explican el origen de los seres y de las cosas; intentan dar una explicación a las peculiaridades del presente. No constituyen forzosamente un conjunto coherente y a veces toman la apariencia de fábulas.
• Mitos escatológicos: Son los que intentan explicar el futuro, el fin del mundo; actualmente, en nuestras sociedades aún tienen amplia audiencia. Estos mitos comprenden dos clases principales: los del fin del mundo por el agua, o por el fuego. A menudo tienen un origen astrológico. La inminencia del fin se anuncia por una mayor frecuencia de eclipses, terremotos, y toda clase de catástrofes naturales inexplicables, y que aterrorizan a los humanos.
• Mitos morales: Aparecen en casi todas las sociedades: lucha del bien y del mal, ángeles y demonio, etc. En definitiva, los inventos y las técnicas particularmente importantes para un grupo social dado se hallan sacralizadas en un mito. Otros son antropogónicos, relativos a la aparición del ser humano.
• Mitos histórico-culturales: Son las creencias de tipo social extendidas vulgarmente entre la población, basadas en una subjetiva interpretación historiográfica; principalmente fundamentada en un malentendido, o en una truncada o parcial transmisión de realidad histórica. Se caracteriza por la imposibilidad de poder ser considerada como veraz, como se definiría para una estricta leyenda histórica, con cierto rango de certidumbre todavía no demostrada en el tiempo. Por lo que un mito histórico difiere principalmente de una leyenda, en que ésta última presenta cierto rango de incertidumbre frente a aquella, la cual cuenta con claras pruebas fehacientes, testimoniales o historiográficas que evidencia la falsedad, y que, posteriormente, ha sido difundida en la manera de un típico míto histórico-cultural (también llamado vulgarmente, una leyenda urbana).
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